Un día por la Tierra, un día para el hombre

Hola amigo lector, el tercer tema de este humilde blog es acerca de el Tercer Planeta desde el Sol, el Planeta Azul, la Madre Tierra, o como yo prefiero llamarla: Nuestro Hogar.

Desde el año de 1971, el 22 de Abril se celebra el Día de la Tierra, que no es sino una efeméride más establecida por la ONU, con la intención de promover la reflexión sobre temas ambientales y la participación en programas y talleres de tipo ecologistas. Sin embargo, el Día de la Tierra pasa desapercibido para muchos de nosotros cada año y, lo que es peor, también pasa inadvertido el hecho de que cada día es el ¡Día de la Explotación Irracional de la Tierra!

Sé que mucho se ha hablado ya de este tema, y que con el cambio climático, todo parece ya haberse dicho y no queda nada que hacer de nuestra parte. También sé que otros muchos hablan de lo que "cada uno de nosotros puede hacer"; sin embargo, yo quiero exponer hoy lo que creo muy pocas veces se ha dicho en voz alta: la respuesta está en como gastamos el dinero.

Ya se ha hablado mucho de cuales son los hábitos que podemos modificar para AYUDAR A DISMINUIR el daño que hacemos a la Tierra, sin embargo, la realidad de las cosas es que eso es sólo una ínfima parte del problema. La mayor parte de los gases y desechos que expulsamos al medio ambiente, así como de la depredación salvaje a los recursos naturales, los llevan a cabo las industrias, con el único fin de generar riqueza en forma de dinero. Ahora bien, estas empresas obtienen ese dinero de la venta de sus productos o renta de sus servicios, y con el dinero de dichas ventas financian su destrucción de la Tierra; por lo que, cada vez que compramos un producto hecho con unicel, que ingerimos carne producida en una granja industrial, compramos carne/huevos de especies en peligro, o similar, SOMOS NOSTROS MISMOS quienes estamos pagando para que eso suceda, le damos lo que ellos quieren (dinero) y les decimos que estamos de acuerdo y los apoyamos en ello.

Las industrias no destruyen el planeta por maldad, en realidad no les importa en lo absoluto lo que pase con la Tierra o con la Humanidad, lo que quieren es dinero; por lo que, si tan solo la mayoría (no tienen que ser todos, las industrias siempre siguen al grueso del mercado) compráramos solo carne de granjas orgánicas, las empresas regresarían a las granjas orgánicas; si reducimos al mínimo el consumo de combustibles fósiles, las industrias invertirían más dinero en desarrollar energías alternativas que en la extracción de los combustibles; y no lo harán por bondad o remordimiento, ¡sino porque quieren nuestro dinero!

La Democracia es un prostituta, y ha traicionado a su base, el pueblo, dejándolo sin voz ante el sistema económico/político mundial. Sin embargo, la realidad es que no estamos mudos ni indefensos, nosotros generamos la riqueza ¡no las industrias! El único poder en el mundo industrializado es el dinero, y como productores y distribuidores del mismo, tenemos el poder de decidir y manipular a los que destruyen Nuestro Hogar, el único que hay y en el que habita todo ser con vida conocido... incluyendo a nuestros hijos.

Ya para finalizar, les dejo una serie de videos (9 minutos c/u) y una sabia frase de los antiguos pobladores de América, de aquellos pueblos acusados de salvajes y que sin embargo, aún hoy, no dejan de enseñarnos que la civilización no está cimentada.

No heredamos la tierra de nuestros padres, la tomamos prestada de nuestros hijos - Proverbio Sioux

Gracias por leer este humilde blog, esto es todo por ahora. Aquí Efrén, transmitiendo por HTTP desde Blogger, cambio y fuera.