El Arca de la Alianza ¿o El Arca del Pacto?

Hola amigo lector, el sexto artículo de este humilde blog nace (aprovechando el número cabalístico) como resultado de haber visto recientemente los cortos de la nueva película en la saga de Indy y recordar junto con unos compañeros sobre la primera película de la saga: Los Cazadores del Arca Perdida (1981).

Aquellos que formamos parte de la llamada Gente del Libro por los musulmanes, es decir los que compartimos textos sagrados que se derivan del pueblo de Abraham, hemos oído hablar del Arca de la Alianza en mayor o menor medida. Para los judíos El Arca es un símbolo importantísimo, y medular en su fe, de hecho tienen representaciones en las que guardan el Torá en cada sinagoga; para los cristianos católicos, la referencia más común al Arca en las letanías lauretanas, donde se reza Arca de la Alianza, ruega por nosotros, y en el Apocalipsis, justo cuando el séptimo Ángel toca la trompeta que marca la llegada del reino de Dios a los hombres (tal como se pide en el Padre Nuestro) (Rev 11:19):

El templo de Dios fue abierto en el cielo, y El Arca de su pacto se dejó ver en el templo. Hubo relámpagos, voces, truenos, un terremoto y granizo grande.

Por último, para los musulmanes El Arca sólo aparece en un pasaje del Corán que habla sobre las señales que designan a Saúl como primer rey de Israel (Qur'an 2:248):

Y su profeta les dijo: "En verdad, un signo de su [derecho a la] soberanía será que se os dará el Arca de la Alianza, dotada por vuestro Sustentador de paz interior y de cuanto es imperecedero en el legado de la Casa de Moisés y la Casa de Aarón, que portan los ángeles. Ahí, ciertamente, tendréis un signo si sois [realmente] creyentes."

Según el libro del Éxodo (Ex 37:10-22), el arca estaba construida de madera y cubierta de láminas de oro puro; a sus lados tenía cuatro aros, dos de cada lado, donde se introducían las pértigas (también revestidas de oro) con las que se le podía cargar y transportar. El Arca estaba tapada con un propiciatorio, sobre el cuál había dos querubines labrados, de la misma pieza de oro del propiciatorio, uno frente al otro; sus alas se curvaban hacia delante, casi tocándose uno al otro, formando un triángulo junto con el arca, y era justo en ese espacio triangular sobre El Arca que Dios se manifestaba y le hablaba directamente a Moisés.

Luego el Señor ordenó que El Arca fuera guardada dentro de un tabernáculo sagrado y detrás de un velo que la rodearía por completo, separando así el Santuario del Sancta Sanctorum (Santuario Santísimo).

Dentro del Arca, Dios (Jehová) ordenó guardar el testimonio de su presencia con el pueblo hebreo, tres reliquias fueron guardadas: las tablas de la ley (Dt 10:4-5), una vasija llena con maná (Ex 16:32-34) y la vara de Aarón que retoñó (Nm 17:8-10).

El Arca era la presencia misma de Dios para los hebreos, y el propiciatorio era el foco del poder y la ira (justa) de Dios; tal era la santidad del Arca, que nadie podía tocarla o mirarla sin morir, y únicamente el Sumo Sacerdote podía entrar al Sancta Sanctorum una vez al año, durante la fiesta de la Expiación (Lev 16) aunque tenía que llenar el Santuario con humo aromático para no ver el propiciatorio y morir.

Las escrituras nos cuentan que el pueblo hebreo no avanzaba en su viaje por el desierto, ni iba a batalla, si la nube del espíritu de Dios no se alzaba del Arca y sobre el tabernáculo (Nu 10:11-12). De estos textos interpreto, en mi más humilde y lega opinión, que de alguna manera en esa etapa inicial del pueblo judío, la esencia de Dios no era considerada aún del todo omnipresente, sino que estaba ligada en cierta medida al Arca y sólo a través de ella Dios los acompañaba.

Algo que ha hecho tan popular a la historia del Arca, es el hecho de que se le atribuyen grandes poderes, principalmente en contra de los enemigos de Israel. En algunos pasajes se menciona como despide fuego del triángulo que se forma en el propiciatorio (Lev 10:1-2), el cuál puede matar o bendecir; en otro pasaje se menciona cómo el Arca separó las aguas del río Jordán (Jos 3:15-17) para que el pueblo de Israel pudiera pasar. En otro pasaje se describe cómo, con ayuda del Arca, las murallas de Jericó se derrumbaron, permitiendo a los ejércitos de Josué arrasar con ella (Jos 6:4-15).

El Arca fue capturada y retenida por los filisteos durante siete meses, durante los cuales se le trasladó tres veces de lugar, dado que en la ciudad en la que se quedaba Dios dejaba caer su ira, en forma de tumores en los cuerpos de sus habitantes y de plaga de ratones que destruían las cosechas; al final los filisteos dejaron que una carreta tirada por vacas se llevara El Arca de regreso con los hebreos. Un pasaje muy interesante nos narra como El Arca fue llevada ante la estatua de Dagón, el dios principal de los filisteos, y dejada ahí como ofrenda; al amanecer la estatua apareció postrada frente al Arca, los sacerdotes la levantaron pero, a la siguiente mañana, la estatua estaba de nuevo en el suelo y con cabeza y brazos cercenados (1SA 4,5).

Muchas otras cosas se pueden decir sobre El Arca, pero baste con decir que cuando el Rey Salomón construyó el Templo en Sion, El Arca fue llevada ahí y ciudad y templo consagrados a ella. Ahí permaneció hasta la caída de Sion durante la invasión babilónica bajo el reinado de Nabucodonosor II.

¿Qué ocurrió con El Arca? ¿Fue destruida? ¿Fue escondida a tiempo? ¿Había una réplica? Toda respuesta a estas preguntas no es más que especulación y tiene pocas, o ninguna, bases arqueológicas o teológicas, por lo que no lo mencionaré aquí; lo que sí es seguro es que muchos la han buscado a lo largo de los milenios, unos por fervor religioso, otros por sed de poder y muchos más por curiosidad científica, sin embargo no ha sido encontrada hasta ahora.

Referencias

• BibleGateway.com
• JewishEncyclopedia.com
• The Domini Project
• WebIslam

• Wikipedia

Datos curiosos

• Al "Arca de la Alianza" se le llama por muchos nombres en la Biblia, pero nunca se le dice "de la Alianza", dado que en realidad simboliza un pacto entre Dios y el pueblo judío: Cumplan mis leyes y yo os protegeré.
• Durante la fiesta de la Expiación, se enviaba a un cordero (al que se le habían confesado los pecados del pueblo judío) al demonio Azazel.
• Cuando El Arca regresó a los judíos, tras haber sido capturada por los filisteos, los habitantes del pueblo de Bet-semes corrieron a ella felices, todos ellos murieron por haberla visto, cincuenta mil setenta hombres en total.
• Jesucristo es considerado el nuevo testimonio de Dios ante los hombres, uno que ya no está vedado, por eso se desgarró el velo del templo cuando Cristo murió en la cruz, simbolizando que el Espíritu de Dios salía del Sancta Sanctorum y se esparcía por todo el mundo.

Gracias por leer este humilde blog, esto es todo por ahora. Aquí Efrén, transmitiendo por HTTP desde Blogger, cambio y fuera.